Según la leyenda, los misioneros españoles que llegaron a California en el siglo XVIII elaboraron una forma primitiva de queso Jack que llamaron queso del país o “queso de campo”. Tras la marcha de los misioneros, los productores continuaron con este estilo de elaboración de este tipo de queso, que evolucionó en algún momento del siglo XIX hasta convertirse en el queso que hoy conocemos como Monterey Jack. Este popular queso californiano podría no existir hoy en día si no fuera por el nacimiento de David Jacks, el pintoresco barón de las tierras de Monterey y propietario de una lechería al que se le atribuye haber prestado su nombre al que se conoce como el queso autóctono más famoso del estado. Según cuenta la historia, en algún momento de 1882, David Jacks comenzó a enviar desde sus lecherías un queso con su apellido y la ciudad de origen, Monterey, a San Francisco y otros mercados del Oeste. Con el tiempo se eliminó la “s” y la gente empezó a pedir “Monterey Jack”. Aunque hay explicaciones alternativas sobre el origen del queso, como que se elaboró por primera vez con un “jack” (o prensa), David Jacks es al que más a menudo se le atribuye este nombre distintivo. Desde que se introdujo comercialmente hace más de un siglo, el queso Monterey Jack se ha convertido en un éxito nacional. El Monterey Jack está considerado como uno de los quesos más importantes y populares que se han creado en Estados Unidos.